domingo, 19 de diciembre de 2010

¿La Noria o El Circo?

Y es que a veces creo que deberían cambiar el nombre al programa. Esta claro que hay gente que no sabe comportarse y no sabe admitir opiniones en contra en un debate, lo cual es algo paradójico teniendo en cuenta que se trata de un debate. Ayer La Noria dejo de parecer un programa decente y pasó a ser el gallinero que suele ser Sálvame. Me gustaría ir por partes en cuanto al programa de ayer.

1. Los controladores aéreos
Este tema ya huele un poco, pero bueno. El caso es que dos controladores aéreos ayer hicieron una aparición en el programa, César Cobo y Javier Zenón. La entrevista transcurrió sin incidentes y pudieron explicar su punto de vista, que hasta el momento no había sido escuchado con tanta claridad. Tras desmentir una serie de acusaciones y dejar claro que a partir de mañana comenzarían las negociaciones con el Ministerio de Fomento, directamente sin tener como intermediario a AENA, la entrevista llegó a su fin. Cuando Jordi iba a dar paso a la mesa de debate dos de las colaboradoras habituales del programa increparon a los dos controladores. Ambos con mucha elegancia rebatieron las acusaciones de boca de María Antonia Iglesias, principalmente, Rahola simplemente se limito a respaldar a María Antonia. Haciendo uso de su habitual falta de educación, no sólo no dejaba hablar si no que se dedico a acusar de chantajistas a los dos controladores, además de acusarlos de vetar a ciertos periodistas, lo cual afortunadamente Jordi desmintió dejando en evidencia una vez más a María Antonia. 

2. Mesa de debate
No contenta con increpar a los dos controladores, aunó fuerzas con Enric Sopena y arremetió esta vez contra Melchor Miralles, el cual ha respodido esta mañana a sus ataques en el blog. Y es que decir la verdad es insultar. Pero no hay mayor insulto que interrumpir a alguien, peor no sólo interrumpieron al periodista, si no que se dedicaron a gritar. Y eso pasó a ser un gallinero descontrolado. Faltaron al respeto, no sólo a Melchor de manera directa, si no al moderador y al espectador. Fue un espectáculo deleznable sin duda. Y parece que María Antonia no aprende, después de tantos años en la finca aún no parece saber donde esta el pozo. No sabe respetar turnos, ni opiniones contrarias a las suyas. Ambos se ajustan a la perfecta definición de demagogos. 

demagogo, ga.
(Del gr. δημαγωγός). 
3. m. y f. Orador revolucionario que intenta ganar influencia mediante discursos que agiten a la plebe.

Para mi sorpresa Rahola demostró gran profesionalidad esa misma noche con las entrevistas a Alicia Sánchez-Camacho y Carmen Lomana, pese al pequeño deliz con el tema de los controladores. Los que no tienen perdón ninguno son María Antonia Iglesias y Enric Sopena, de verdad a mi como periodista se me caería la cara de vergüenza desde luego, o Jordi aprende a controlar a las fieras del circo o terminaran tomando el programa y echándole.

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